
En la actualidad, la eficiencia energética y el ahorro en las facturas de energía son factores clave a la hora de elegir sistemas de calefacción para el hogar. Las calderas de gas de condensación se han convertido en una de las opciones más populares por su capacidad para reducir el consumo de gas y mejorar el rendimiento térmico. En este artículo, te explicamos qué son las calderas de gas de condensación, cómo funcionan y por qué son una opción excelente para mejorar la eficiencia energética de tu vivienda.
¿Qué es una caldera de condensación de gas?
Una caldera de condensación de gas es un tipo de caldera que utiliza gas natural o gas licuado del petróleo (GLP) como fuente de energía para calentar agua para calefacción y/o agua caliente sanitaria en un sistema de calefacción centralizado. Lo que distingue a una caldera de condensación de gas de otras calderas convencionales es su capacidad para aprovechar el calor latente del vapor de agua contenido en los gases de combustión.
En una caldera de condensación, los gases de combustión se enfrían a temperaturas muy bajas, lo que provoca la condensación del vapor de agua en ellos. Este proceso de condensación libera calor adicional que se utiliza para calentar el agua del sistema. Esta recuperación de calor latente hace que las calderas de condensación sean mucho más eficientes en comparación con las calderas convencionales, ya que aprovechan una mayor cantidad de energía del combustible utilizado.
Las calderas de condensación de gas ofrecen varios beneficios, incluyendo:
- Mayor eficiencia energética: Al aprovechar el calor latente de la condensación, estas calderas pueden alcanzar eficiencias superiores al 90%, lo que significa que se utiliza menos gas para producir la misma cantidad de calor.
- Reducción de emisiones: Debido a su mayor eficiencia, las calderas de condensación emiten menos gases de efecto invernadero y otros contaminantes al ambiente en comparación con las calderas convencionales.
- Ahorro de costos a largo plazo: A pesar de que las calderas de condensación de gas pueden ser más caras inicialmente, el ahorro en las facturas de gas a lo largo del tiempo puede compensar este costo adicional.
- Agua caliente constante: Proporcionan un suministro continuo de agua caliente, lo que las hace ideales para hogares con varias demandas de agua caliente al mismo tiempo, como en hogares grandes o con múltiples baños.
- Compatibilidad con sistemas de calefacción por suelo radiante: Son adecuados para sistemas de calefacción por suelo radiante debido a la baja temperatura del agua que producen.
Es importante tener en cuenta que la instalación y el mantenimiento de una caldera de condensación de gas deben ser realizados por profesionales cualificados para garantizar su funcionamiento seguro y eficiente.

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¿Cómo funcionan las calderas de gas de condensación?
Una caldera de condensación funciona de manera similar a una caldera convencional, pero con un proceso adicional para aprovechar el calor latente del vapor de agua en los gases de combustión para aumentar su eficiencia. Este proceso adicional de condensación mejora significativamente la eficiencia energética de la caldera, lo que a su vez se traduce en un menor consumo de combustible y menores emisiones de gases contaminantes:
- Combustión del gas: El gas natural o el gas licuado del petróleo (GLP) se quema en la cámara de combustión de la caldera. Durante este proceso, se produce calor que se transfiere al agua del sistema.
- Gases de combustión: Los productos de la combustión, incluyendo vapor de agua, se generan en la cámara de combustión. En una caldera de condensación, estos gases de combustión son más fríos que en las calderas convencionales, lo que permite que el vapor de agua contenido en ellos se condense en agua líquida.
- Condensación del vapor de agua: Los gases de combustión, al estar más fríos, pasan a través de un intercambiador de calor adicional dentro de la caldera. Este intercambiador de calor está diseñado para enfriar los gases de combustión a temperaturas muy bajas, lo que provoca la condensación del vapor de agua. Cuando el vapor se condensa, libera calor latente adicional que se transfiere al agua del sistema de calefacción.
- Transferencia de calor al agua: El calor liberado durante la condensación se utiliza para calentar el agua del sistema de calefacción central del usuario o para proporcionar agua caliente sanitaria, según las necesidades del usuario.
- Eliminación de los productos de condensación: El agua condensada se evacua de la caldera a través de un sistema de drenaje.
- Emisión de gases de escape más fríos: Después del proceso de condensación, los gases de escape que quedan son más fríos y contienen menos energía térmica, lo que significa que se pierde menos calor a través del sistema de escape de la caldera.
¿Qué rendimiento tienen las calderas de condensación de gas?
Las calderas de condensación de gas son conocidas por su alta eficiencia energética en comparación con las calderas tradicionales. El rendimiento de una caldera se mide en términos de eficiencia, que indica la proporción de energía del combustible que se convierte en calor útil para el sistema de calefacción o agua caliente, en lugar de perderse como gases de escape no utilizados. Las calderas de condensación de gas suelen tener eficiencias superiores al 90%. Suele estar entre un 90% y un 98%, en términos de poder calorífico superior (PCS).
El alto rendimiento de las calderas de condensación se debe a su capacidad para aprovechar el calor latente del vapor de agua en los gases de combustión. En las calderas convencionales, este calor latente se pierde a través de los gases de escape. Sin embargo, en las calderas de condensación, los gases de combustión se enfrían a temperaturas muy bajas, lo que provoca la condensación del vapor de agua y la liberación de calor adicional. Esta recuperación de calor latente aumenta significativamente la eficiencia general del sistema.
Es importante tener en cuenta que el rendimiento real de una caldera de condensación de gas puede verse afectado por varios factores, como la calidad de la instalación, el mantenimiento adecuado y el diseño del sistema en el que se integra. Un mantenimiento regular y adecuado es crucial para asegurar que la caldera funcione con su máxima eficiencia a lo largo del tiempo.
En general, las calderas de condensación de gas son una opción eficiente y respetuosa con el medio ambiente para sistemas de calefacción y agua caliente, ya que ayudan a reducir el consumo de energía y las emisiones de gases contaminantes.
¿Son adecuadas para mi hogar?
Las calderas de gas de condensación son ideales para viviendas que cuentan con una instalación de gas natural. Son especialmente efectivas en casas o edificios con sistemas de calefacción por radiadores o suelo radiante. Si tu vivienda está en una zona fría o tiene un alto consumo de calefacción, una caldera de condensación es una inversión inteligente.
- Eficiencia energética superior:
Las calderas de gas de condensación pueden alcanzar eficiencias de hasta un 110% que, comparado con el 90% de las calderas convencionales, significa que aprovechan prácticamente toda la energía del gas. Esto se traduce en un ahorro consumo de gas de entre un 15 y un 30%. Es decir, entre 150€ y 300€ anuales. - Respeto al medio ambiente:
Reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), responsables de la contaminación atmosférica y, al consumir menos gas, emite menos CO2, lo que ayuda a reducir tu huella de carbono y a contribuir a la sostenibilidad. Además, son compatibles con energías renovables como la energía solar térmica, lo que reduce más el consumo de gas. - Mayor confort y mejor rendimiento en calefacción y agua caliente:
Las calderas de condensación mantienen una temperatura más estable, sin variaciones bruscas. Pueden modular la potencia del quemador (modulación 1:10 en algunos modelos), ajustándose a la demanda real. Funcionan perfectamente con radiadores y suelo radiante, siendo ideales para casas nuevas y renovaciones. - Cumple con la normativa y es una inversión a futuro:
Desde 2015, la normativa europea ErP (Energy-related Products) obliga a que todas las nuevas instalaciones de calderas sean de condensación, excepto en casos muy específicos. Esto significa que las calderas convencionales ya no se pueden instalar en viviendas nuevas o reformas importantes. - Instalación sencilla y rápida:
Se puede instalar en la mayoría de las viviendas sin necesidad de una gran reforma. Los modelos actuales son compactos y silenciosos, ideales para pisos y casas con espacio reducido. Existen opciones murales o de pie, adaptándose a distintos espacios. Si ya tienes una caldera antigua, cambiarla por una de condensación es un proceso rápido y con beneficios inmediatos.
Consideraciones al elegir una caldera de gas de condensación
A la hora de elegir una caldera de gas de condensación, es importante tener en cuenta factores como el tamaño de la vivienda, las necesidades de calefacción, la capacidad del sistema y el coste de instalación. En Tufontaneria.com, somos instaladores autorizados de calefacción y podemos hacer un análisis adecuado de tus necesidades y ofrecerte la mejor opción.
Las calderas de gas de condensación ofrecen una solución eficiente, ecológica y económica para calentar tu hogar. Gracias a su alta eficiencia energética y sus bajos costos operativos, son una inversión a largo plazo que te permitirá disfrutar de un ambiente cálido mientras reduces el impacto ambiental. Si estás pensando en mejorar la calefacción de tu hogar, considera la opción de una caldera de gas de condensación.

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